YOUTUBERS QUE PERDIERON “ALGO” EN SUS VÍDEOS
Hoy escribo para opinar sobre los Youtubers o influencers que hacen sus vídeos con un toque especial.
La mayoría de estos personajes de internet hacen gameplays, hacen retos o blogs pero, de los que escribo hoy, realizan actividades temerarias tales como colgarse de la punta de un rascacielos o trepar por postes eléctricos... solo para poder ganar dinero ¿os parece razonable? Porque a mí no. Hay formas menos peligrosas y más razonables para ganarse la vida, como por ejemplo, estudiar para tener un trabajo. Y si ya estás estudiando puedes trabajar a tiempo parcial. Y, si aún no te parecen convincentes estas opciones, dentro de YouTube hay diferentes actividades que puedes realizar, como las mencionadas antes.
Aquí hay unos ejemplos de youtubers que perdieron lo más valioso que tenían haciendo actividades peligrosas:
WU YONGNING:
Este youtuber/acróbata murió en Pekín al caer por un rascacielos, más concretamente desde el piso 62.
Su muerte fue grabada por su novia, ya que era ella la que grababa los vídeos, y no lo divulgó hasta pasados unos meses.
Este influencer quería gastar el dinero que ganase con los vídeos en su boda, y en el tratamiento de su madre enferma.
Estaba concursando en un reto con 15.000 $ de premio.
GREG PLITT
Fue un instructor de fitness, modelo y actor.
Antes de morir subía vídeos a YouTube sobre cómo hacía ejercicios.
Falleció el pasado 2015 mientras grababa un anuncio en una vías de tren. Al ver que el tren venía, Greg empezó a correr pero tropezó, siendo atropellado por el tren.
DADYOFIVE
Esta pareja de Youtubers no perdieron la vida en uno de sus vídeos sino que perdieron LA CUSTODIA de sus 5 hijos.
Estos padres se dedicaban a grabar bromas pesadas a sus hijos. En la mayoría de los vídeos sus hijos acababan auto lastimándose o, en el mejor de los casos, llorando. Además de las bromas también hacían que se pegasen entre ellos y, durante la pelea, los padres no hacían otra cosa que animarles.
Tras perder la custodia de sus hijos, se vieron obligados a colgar un vídeo en el que aparecían dolidos pidiendo perdón, y negaban que hubiese una agresión física o psicológica.
Estos ejemplos que he puesto nos enseñan que tenemos que ser responsables delante y detrás de la cámara y no hacer estupideces, tales como colgarse de un rascacielos de 62 pisos o humillar y traumatizar a tus hijos en cada vídeo.
